Siempre me ha encantado pasar las vacaciones en España y
cada vez veo algunas diferencias con respecto a los años anteriores. Especialmente
vi una gran diferencia cuando fui a Barcelona en 2016 en comparación con 2011.
Me preocupé porque la ciudad ha cambiado de una manera drástica.
Por ejemplo, no encontré las tiendas pequeñas que acostumbraba
a visitar. La
gente local me explicó que ahora sólo se puede encontrar en el centro las
marcas más famosas como H&M, Zara, etc. ¿Y qué pasó con las pequeñas? O se
quebraron o se mudaron a los alrededores ya que no era posible de pagar un
alquiler cada año más caro.
Además vi más basura sobre todo en la playa que estaba
llenísima de gente. Lo que también me impresionó es el hecho de que casi sólo
vi turistas por la ciudad y desgraciadamente casi no había gente local. Me
encontré con un ex-colega que trabaja cerca de Barcelona y él me contó que se
había extendido un fenómeno llamado „Turismofobia“ entre los habitantes de la
ciudad. Para este blog he investigado por internet lo que explica este concepto
y sus origenes.
¿Qué es la turismofobia?
„La turismofobia
es un fenómeno que ha comenzado a tomar fuerza en las investigaciones de
algunos antropólogos; y se refiere al resultado ocasionado por la mala
planificación de los destinos turísticos y que ha venido a reflejar sus efectos
gracias a las grandes cantidades de turistas que llegan a las ciudades, que
acarrean con ellos más problemas que soluciones.“
¿Por qué se produce la „turismofobia“?
Para entender el origen de la turismofobia, he mirado un
vídeo sobre las razones que explican el rechazo de los residentes hacia los
turistas. A continuación voy a mencionar
los factores más importantes:
- El
ruído por las noches que no les dejan dormir
- Alcohol,
fiesta y descontrol hasta altas horas de la madrugada
- La
basura, los borrachos
- Los
turistas que ocupan la playa tanto de noche como de día
- Problemas
de seguridad
- Los
precios de las viviendas han aumentado porque es más rentable de convertir su
piso en un hotel turístico.
En otras palabras, la turismofobia nace del
turismo masivo y descontrolado por lo cual los ciudadanos se sienten molestos o
desplazados. El término describe la aversión y el temor que sienten los
ciudadanos hacia los turistas debido a los cambios negativos en sus vidas
cotidianas. Volviendo a mi introducción,
Barcelona sólo es un ejemplo en cuanto a la turismofobia. Opino que este
fenómeno tiene lugar en muchas ciudades diferentes donde hay un exceso de
turismo.
¿Qué podemos hacer como turistas para evitar el rechazo
social de la gente local? ¿Tenéis ideas?

¡Hola Sabrina!
AntwortenLöschenQue triste este fenómeno de la turismofobia que comentas en tu blog. Creo que el gran problema con eso es que todos queremos viajar y ver los sitios más famosos y bonitos del mundo. Sin embargo, no pensamos en el hecho de que el turismo no solo tiene ventajas sino también muchas consecuencias negativas para la población que vive en estos sitios frecuentados por un gran número de turistas. El caso de Barcelona me hizo pensar también en las islas de Mallorca, donde pasa exactamente lo mismo. La población ha sido expulsado cada vez más…
¿Qué podemos entonces hacer? Pues, el primer aspecto que me ocurre es que evitamos sitios como Barcelona o las islas de Mallorca para que estos lugares se mantengan en vez de ser destruidos por parte de los turistas. Otro aspecto sería que se aumenta el impuesto de estancia para sitios o regiones que “sufren” de turismofobia.
Creo que el fenómeno de la turismofobia que has comentado en tu blog es un serio problema. Por lo tanto, es necesario que pensemos en posibles soluciones ya muy pronto.
Un saludo,
Svenja
Hola Svenja:
LöschenGracias por tu comentario y respuesta en cuanto a la turismofobia.
Pues, evitando un sitio tiene como consecuencia que se traslada el fenómeno a otro sitio.Creo que los alemanes no pasarían menos vacaciones.
En mi opinión, sirve más comportarse bien en las ciudades turísticas y no dejar la basura en el suelo por ejemplo. Se trata de respetar a los ciudadanos y su patria.
Saludos,
Sabrina
Hola Sabrina:
AntwortenLöschentu entrada me gusta mucho porque trata de un problema muy actual que solemos ignorar. Antes era difícil viajar, pero ahora que tenemos la posibilidad de visitar otros países y ciudades lo hacemos de una manera exagerada. El turismo es un verdadero círculo vicioso, porque por un lado es un importante factor económico que ayuda al país desarrollarse, pero por el otro lado el turismo de masas tiene muchas consecuencias negativas: la naturaleza sufre a causa de la basura producida por los turistas o por todos los aviones que les transportan, pero, como tú ya lo escribes en la entrada, naturalmente también los residentes que tienen que mudarse porque ya no pueden pagar el alquiler para el piso en el que han pasado la mayor parte de su vida y que ya no pueden disfrutar de la ciudad por los millones de turistas... ¡qué triste! Por eso entiendo totalmente que estas personas tienen una turismofobia.
Saludos,
Sarah
Hola Sarah:
Löschen¡Exactamente! Estoy de acuerdo con tu comentario que el turismo tiene tanto ventajas como desventajas.
Creo que lo más importante sería estar consciente de lo que está pasando o cambiando en el mundo y cambiar su propio comportamiento. Eso siempre es el primer paso para mejorar un sistema complejo.
Saludos,
Sabrina
¡Hola Sabrina!
AntwortenLöschenQue triste leer sobre este desarollo malo. Barcelona mientras tanto es una de las ciudades popular en Europa. También yo fue en 2017, exacatamente en abril. Allí no había tanta gente pero puedo imaginar que sea diferente en la temporada alta. Entiendo los habitantes que no soporten este comportamiento de los viajeros, también lo encuentro como maleducado. Solo son visitantes y deben por consiguente actuar así. Estoy segura que a ellos también no les gustaría esta actitud en su propia ciudad. Entiendo completamente que los habitantes no son jubilados. ¡Definitavemente debe cambiar esta mala actitud!
Saludos,
Giusi